¿Por qué es importante una auditoría de un Estudio Contable?

¿Por qué es importante una auditoría de un Estudio Contable?

Estudio Contable

Una de las decisiones a las que se enfrenta una organización durante su proceso presupuestario anual es la de contratar o no a una empresa de Estudio Contable para que realice una auditoría de sus estados financieros.  

Algunas organizaciones están obligadas a someterse a una auditoría debido a la normativa externa (cumplimiento de un acuerdo de subvención y/o autoridad reguladora estatal), mientras que otras deciden realizar una auditoría por «buena práctica» general.

¿Qué incluye una auditoría?

Una auditoría incluye el examen, a modo de prueba, de las pruebas que respaldan los importes y la información de los estados financieros de una organización. 

Una auditoría también incluye la evaluación de los principios contables utilizados y las estimaciones significativas realizadas por la evaluación, así como la dirección de la presentación general de los estados financieros.  

Además, una auditoría también incluye la obtención de una comprensión de la estructura de control interno de una organización en relación con los estados financieros generales.  Aunque pueda parecer que una auditoría es un «mal necesario», la garantía que ofrece un Estudio Contable tiene mucho valor.

Financiadores y posibles donantes

Para las organizaciones que cuentan con financiación federal o estatal y están obligadas a someterse a una auditoría, es valioso que ésta se realice, ya que su financiador puede comprobar que usted está utilizando sus fondos de la forma prevista (suponiendo una opinión de auditoría «limpia»).  

Para otras organizaciones, contar con un estado financiero auditado puede ser una herramienta útil para presentar estados financieros «limpios» a los financiadores externos, así como para ayudar a proporcionar garantías a las partes interesadas clave dentro de su mercado.

Evaluación de los controles internos

Como se ha mencionado anteriormente, una auditoría también incluye que los auditores comprendan el control interno de una entidad en relación con la información de los estados financieros.  

Esta es, sin duda, la parte más importante de una auditoría y en la que muchas organizaciones pueden encontrar una cantidad significativa de valor en la realización de una auditoría.  

Al realizar recorridos por los controles internos y comprobar los saldos de las cuentas, los auditores adquieren una comprensión de los «entresijos» de una organización específica e identifican las áreas clave del control interno y los puntos en los que algo podría «ir mal» dentro del proceso financiero de una organización.  

Aunque los auditores no se pronuncian sobre la eficacia de los controles internos, pueden ayudar a identificar las áreas en las que la organización puede ser susceptible de fraude o malversación.  

Además, una auditoría puede ayudar al personal de la organización a identificar las áreas en las que se puede lograr la eficiencia, ya que los auditores suelen trabajar con una variedad de organizaciones y son conscientes de las mejores prácticas y tendencias en la industria.

Una auditoría es una inversión

En general, una auditoría de un Estudio Contable puede ser una herramienta muy útil para la organización, tanto de cara a los financiadores y posibles donantes, como internamente para encontrar formas de salvaguardar los activos y agilizar los procesos relacionados con los informes financieros.  

Aunque una auditoría puede suponer un coste anual, el coste también puede considerarse una inversión en la organización para ayudar a garantizar que se siguen las mejores prácticas y asegurar que se presenta una imagen financiera exacta de la organización a los usuarios de los estados financieros.